Una de las tradiciones de Bahía es llevarse en la muñeca la colorida cinta que regalan por todos lados y que se atan a la muñeca con tres nudos representando sendos deseos pedidos. Pero para que sea completa hay que visitar el origen de esta tradición, la Basílica del Señor do Bonfim, uno de los mayores símbolos de la fe locales. Construida en el siglo XVIII en el otro extremo de la ciudad, destaca por su arquitectura neoclásica y las famosas "fitinhas" de colores atadas en la reja. En los laterales de la nave principal hay azulejos portugueses colocados allí hace 500 años marcan el punto de encuentro entre el catolicismo y las religiones afrobrasileñas, atrayendo a miles de visitantes cada año. Su fiesta es el segundo jueves de enero.
Justo enfrente está el restaurante Encantos da Maré, donde un saxofonista ameniza el almuerzo de platos bien típicos, café incluido. Para hacer un alto, tomar un jugo de fruta y comer moqueca, el guisado más bahiano de Brasil.

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Playa en la Isla dos Frades
Una escapada a la playa siempre viene bien. La lancha para ir a la Isla dos Frades sale en una del puerto deportivo. Ya en camino, desde el agua se tiene una imagen distinta de la ciudad y se notan perfectamente los morros sobre los que construyeron casas y edificios, algunos con su propio funicular para bajar a la costa. Antes de llegar paramos en el medio del mar para descansar sobre bancos naturales que forman un largo camino y ayudan a sumergirse en el agua. Una experiencia asombrosa.
Llegados a la isla, hay que pasar un largo corredor para acceder al control, donde se abona el ingreso de 25 reales por persona y luego sí, se puede optar por quedarse en la costa tomando sol y algo refrescante, ascender a la iglesita Nuestra Señora de Guadalupe (son bastantes escalones) o almorzar en el simpático Restaurante Da Preta, un espacio al aire libre cubierto por media sombra, con mesas y hamacas de diferente configuración y una decoración al crochet muy acogedora. A eso de las 16 nos esperan otros 50 minutos de lancha, no conviene quedarse más porque a las 17 anochece.
Vuelo directo a Bahía 3 veces por semana
Volar a Salvador de Bahía de manera directa con Gol Linhas Aereas, una empresa que cumplió 20 años en el país, toma casi cinco horas y llega con una impresionante puntualidad. Ofrece Wi-Fi para ingresar a su página de entretenimiento desde el celular que se llama Gol On Line. En el respaldo del asiento de adelante hay un soporte para colocar el dispositivo, así como cargadores USB. Brindan servicio de snack y bebidas. Los aviones son modernos Boeing 737 y en Premium los asientos están más separados, además de que el del medio fue inhabilitado para mayor comodidad-
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