La icónica Coupé Renault Fuego que supo hacer historia en el TC 2000 de los años '80 bajo el comando de Tito Bessone volvió a brillar gracias a un trabajo de restauración que tomó más de un año y decenas de profesionales involucrados con el objetivo claro de devolverle el alma a un ícono del automovilismo argentino.
Este proyecto fue posible gracias a la alianza establecida entre el equipo de Sinteplast y los hermanos Medina, verdaderos apasionados del automovilismo deportivo, que unieron fuerzas para rendirle homenaje a una época dorada y a una figura entrañable como Ernesto Bessone.
La leyenda de esta Coupé Fuego comenzó exactamente el 24 de noviembre de 1985 en el Autódromo de Las Flores, donde Tito Bessone logró una victoria histórica y se transformó en el primer piloto en ganar una carrera del TC 2000 con este modelo de Renault. Este triunfo no sólo marcó un hito en la carrera del automovilista sino que también significó el debut victorioso de este modelo en la categoría.
Luego de esta exitosa participación, el auto estuvo misteriosamente perdido durante más de 30 años, sobrevivió a un incendio y fue encontrada por tres fanáticos que tuvieron una participación fundamental en su historia posterior. Eso se debe que en 1986 el auto pasó a ser propiedad de Silvio Oltra quien comenzó a usarla con los mismos colores y luego la cambió al blanco azul y rojo. Al fallecer este piloto se le perdió la pista al auto de carreras. Hasta que apareció un aviso de venta de la Coupé en Río Cuarto. Al acceder a los papeles, los restauradores se encontraron con los del ‘casco’ (carrocería) de Bessone y el boleto de compra-venta de Silvio Oltra al último dueño.
Vale la pena recordar que Tito Bessone fue reconocido por haber incursionado en las categorías más importantes del automovilismo argentino y ser el único piloto en la historia que obtuvo por lo menos un título en cada una de ellas: TC (Turismo Carretera), el TC 2000 (Turismo Competición 2000), el Top Race y el Turismo Nacional. Además, fue campeón en las extintas categorías Supercart y Club Argentino de Pilotos. Hace algunos años fundó su propio equipo de competición, donde se desempeña como director y formador de nuevos talentos.
Los restauradores de la Coupé
“Esto no es sólo trabajo, es algo que nos atraviesa. Restaurar estas máquinas nos conecta con lo que somos: apasionados por el automovilismo. Y eso es lo que queremos transmitir, es una pasión que mueve montañas”, resumieron los Medina, que aportaron su sensibilidad, su respeto por cada detalle original y su amor por los fierros a cada paso del proceso.
Por su parte, Guillermo Tonello, Gerente Comercial de Trimas –la línea de repintado automotor de Sinteplast– agregó: “En Sinteplast sabemos y sentimos automotor desde nuestros orígenes. Esa pasión que está en nuestro ADN, es la que nos permite darle vida hoy a la Coupé Fuego, pero también soñar con revivir cualquier vehículo que merezca una segunda oportunidad”.
El resultado no es sólo una restauración impecable: es un homenaje vivo a la historia del automovilismo argentino, a quienes la hicieron grande y a la emoción que nos sigue uniendo a través de los años. Porque cuando la pasión guía el trabajo, el pasado vuelve a latir.
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